El Modelo Maletzke de Comunicación Colectiva
En 1963 Maletzke, G. publicó su estudió sobre la psicología de la comunicación de masas a través del cual estudió los procesos de comunicación colectiva y desarrolló un modelo partiendo de los elementos tradicionales de comunicación. Buscó explicar, básicamente, las influencias que generan sobre el proceso de comunicación las presiones particulares que ejercen las condiciones psico—sociales sobre emisor (comunicador), perceptor, mensaje y medio. Maletzke parte de la comprensión de la comunicación alexpresar que: “Bajo el concepto de ‘comunicación’, en su sentido más amplio debe entenderse el hecho fundamental que de los seres vivientes se hallan en unión con el mundo. Pero en general, en el lenguaje científico, se suele estrechar el concepto al hecho de que los seres vivientes se hallan en relación entre sí, de que pueden comunicar y de que son capaces de expresar el proceso y situaciones interiores y dar a conocer, a las otras criaturas, las circunstancias o también animarlas a un comportamiento específico. A partir de allí aborda la comunicación interpersonal, la reciprocidad en la comunicación, la masa, las diferencias entre comunicación pública y privada, los medios, los mensajes, los grupos, para llegar a su idea de los efectos. Al respecto plantea que éstos se dan en el campo del comportamiento, el saber, las opiniones y actitudes, la órbita emocional, y las esferas profundas de lo psíquico.
Para Maletzke el desarrollo de este modelo se presenta dentro del postulado de campo de los procesos de comunicación social sobre lo cual afirma: “Debe entenderse el campo de las relaciones de la comunicación como un sistema dinámico complicado de dependencias e interdependencias de los factores participantes. Un modelo esquemático, pues, habrá de representar visiblemente la estructura fundamental de este campo, para servir, luego a nuestra investigación posterior de base sistémica”.
Según esta propuesta, el receptor condiciona el mensaje según su auto— imagen y según la estructura de su personalidad. Esto genera, en principio, una determinación según valores particulares, actitudes y patrones de comportamiento; de igual modo, según la propensión personal a ser influenciado de acuerdo con el concepto que tenga de sí mismo. En la misma línea de recepción, el sujeto está condicionado por su papel como parte de una audiencia y un entorno social. El receptor actúa como miembro de una sociedad, una comunidad, una familia y otros grupos. Como miembro de un público, el sujeto actúa de modo diferente de como lo haría en un proceso de comunicación interpersonal directa; esto, igualmente, afecta el accionar del receptor en la comunicación colectiva.
Así como el receptor, el comunicador también actúa de acuerdo con unas condiciones específicas: su auto—imagen y estructura de personalidad, en primera instancia. Pero también influye el hecho de que el emisor pertenezca a un equipo de trabajo que influye en sus acciones y que, a su vez, puede integrar una organización mayor con intereses y condiciones propias. El entorno social condiciona al comunicador del mismo modo que al receptor. Por su parte, el comunicador es sujeto de otras de presiones y limitaciones producidas por el carácter público del contenido de los medios, ya que su actuación tendrá connotaciones psicológicas, legales y sociales.
La construcción del mensaje por parte del comunicador obedece también a la presión propia del mensaje y a sus características de contenido, así como a las exigencias del medio.
Maletzke encuentra tres elementos más que configuran el modelo: la imagen recíproca entre receptor y comunicador, el grado de credibilidad y el feedback espontáneo del receptor. El primero nace de un receptor imaginario o modelo de receptor construido por el comunicador, y un emisor imaginario o conocido que construye el receptor. El segundo factor está ligado al medio y a la identificación del receptor con el comunicador. El tercer elemento nace de la dificultad de feedback que se presenta en la comunicación colectiva.
En términos generales, este modelo plantea la imposibilidad de estudiar los procesos de la comunicación colectiva desde elementos fragmentados y propone, más bien, un análisis de la comunicación como un proceso psico-social complejo.
Para Maletzke el desarrollo de este modelo se presenta dentro del postulado de campo de los procesos de comunicación social sobre lo cual afirma: “Debe entenderse el campo de las relaciones de la comunicación como un sistema dinámico complicado de dependencias e interdependencias de los factores participantes. Un modelo esquemático, pues, habrá de representar visiblemente la estructura fundamental de este campo, para servir, luego a nuestra investigación posterior de base sistémica”.
Según esta propuesta, el receptor condiciona el mensaje según su auto— imagen y según la estructura de su personalidad. Esto genera, en principio, una determinación según valores particulares, actitudes y patrones de comportamiento; de igual modo, según la propensión personal a ser influenciado de acuerdo con el concepto que tenga de sí mismo. En la misma línea de recepción, el sujeto está condicionado por su papel como parte de una audiencia y un entorno social. El receptor actúa como miembro de una sociedad, una comunidad, una familia y otros grupos. Como miembro de un público, el sujeto actúa de modo diferente de como lo haría en un proceso de comunicación interpersonal directa; esto, igualmente, afecta el accionar del receptor en la comunicación colectiva.
Así como el receptor, el comunicador también actúa de acuerdo con unas condiciones específicas: su auto—imagen y estructura de personalidad, en primera instancia. Pero también influye el hecho de que el emisor pertenezca a un equipo de trabajo que influye en sus acciones y que, a su vez, puede integrar una organización mayor con intereses y condiciones propias. El entorno social condiciona al comunicador del mismo modo que al receptor. Por su parte, el comunicador es sujeto de otras de presiones y limitaciones producidas por el carácter público del contenido de los medios, ya que su actuación tendrá connotaciones psicológicas, legales y sociales.
La construcción del mensaje por parte del comunicador obedece también a la presión propia del mensaje y a sus características de contenido, así como a las exigencias del medio.
Maletzke encuentra tres elementos más que configuran el modelo: la imagen recíproca entre receptor y comunicador, el grado de credibilidad y el feedback espontáneo del receptor. El primero nace de un receptor imaginario o modelo de receptor construido por el comunicador, y un emisor imaginario o conocido que construye el receptor. El segundo factor está ligado al medio y a la identificación del receptor con el comunicador. El tercer elemento nace de la dificultad de feedback que se presenta en la comunicación colectiva.
En términos generales, este modelo plantea la imposibilidad de estudiar los procesos de la comunicación colectiva desde elementos fragmentados y propone, más bien, un análisis de la comunicación como un proceso psico-social complejo.